¿Aún no has probado el yoga? No sabes lo que te pierdes…Si no, pregúntaselo a nuestros alumnos de Iniciación al yoga.
Una vez superas los posibles miedos que te estén rondando la cabeza y decides probar una clase con profesionales…Ya no hay vuelta atrás. Todo son ventajas:
A nivel físico
Conseguirás más fuerza y flexibilidad.
Aprenderás sobre corrección corporal.
Desarrollarás mejor equilibrio y coordinación.
Obtendrás mayor energía y vitalidad.
A nivel mental
Reducirás tus niveles de estrés. Gracias, entre otras razones, a la bendita relajación que se suele hacer para acabar la práctica de yoga. We ❤️ Savasana!
Mejorarás tu capacidad de concentración. De hecho, al estar concentrad@ en mantener la postura y en la respiración los problemas desaparecerán de tu cabeza por un buen rato.
Tendrás la posibilidad de conocerte un poco más a ti mism@. Si te observas al enfrentarte a este nuevo reto y ves cómo lo superas...Ya sólo con eso te estás llevando crecimiento personal. Pero, si además, consigues conectar contig@ a nivel energético, ya ni te cuento…
A nivel social
Conocerás a gente nueva. Es una de las grandes ventajas de hacer una actividad grupal. Ampliarás tu círculo social.
Contágiate de la energía del grupo y comparte la tuya con los demás. Hay algo especial de la práctica en grupo que no se obtiene cuando se practica de forma individual. ¡Pruébalo para sentirlo!
Y ya, sin más rodeos, te compartimos este testimonio escrito poéticamente por una de nuestras alumnas de iniciación al yoga.
De la disociación del tango a la torsión del yoga
“Después de seis años bailando tango mis piernas y mi cintura estaban muy ejercitadas. Era capaz de realizar movimientos rápidos y disociar las dos partes de mi cuerpo, superior e inferior, con total agilidad.
Sin embargo, tenía el tronco y los brazos ciertamente bloqueados por la propia postura tanguera tan hierática. Tras unos años de yoga y un poco de dedicación semanal he notado cómo mi cuerpo se ha ido coordinando en su conjunto.
La movilidad es ahora general y, aunque nunca llegaré a tener una gran técnica yoguística, sí me han disminuido los dolores de cuello y espalda a base de generar torsiones y realizar ejercicios con ellos."
“He pasado de la disociación a la torsión completando el equilibrio y la agilidad de todo mi cuerpo. El tango supuso durante años felicidad y ahora el yoga me ha llevado al bienestar.” - Carmen Pérez Alfonso
Carmen lleva años en nuestra clase de iniciación al yoga y sigue repitiendo porque, según ella, es la que más le gusta.
Nuestro profesor de iniciación al yoga
Roberto es uno de los fundadores de Lemon Yoga Sevilla. Lleva años impartiendo clases a todos los niveles: desde iniciación al yoga hasta formación para profesores. Tiene una sensibilidad especial para dar clases de yoga a principiantes y hoy comparte con nosotros cómo fueron sus inicios en el mundo del yoga.
“Aún recuerdo mis primeras clases de Yoga.
Atropellado por el ritmo de vida en el que me veía, acudía casi sin tiempo. Descubrí que era posible parar el tiempo. Que era posible dejar todo por un momento y dedicarme a mí.
Poco a poco se convirtió en una necesidad porque salía de las clases como si fuera un bendito. Fue así como el yoga llegó para quedarse en mí. Fue sencillamente un acto de autocuidado. Me comprometí conmigo y con mi bienestar.”
“Por eso mi objetivo para las clases de iniciación al yoga es precisamente ese: que el participante encuentre su momento presente. A partir de ahí empieza lo demás: tonificación, movilidad, conciencia respiratoria, descubrimiento de espacio interior…” - Roberto Flores
¿A ti también te apetece cuidarte y parar el tiempo por un momento? ¡Anímate a probar el yoga con nosotros! No te arrepentirás.